"Son mis confesiones y, si nada digo en ellas, es que no tengo nada que decir". Fernando Pessoa, Libro del desasosiego
lunes, 15 de junio de 2020
Filosofía de la historia
sábado, 13 de junio de 2020
La pedacera de las voladoras
publicó llegó a esas reflexiones a
través de la serendipia. cuenta que el autor del Libro de los pasajes RicarEl cual, según eltexto muy breve y
sabroso, Ricardo Ibarlucia traza la genealogía de esa frase. que tengo algo
inteligente que decir traigo a cuenta el convoluto para hablar dees eso lo que
más me llama la atención. Compuesta por 86
piezas, fragmentos y citas bibliográficas, esa parte consigna información como
la siguiente, tomada del libro Histoire
des classes ouvrières et de l’industrie en France de 1789 à 1870 de Émile
Levasseur: “En París en 1848 entraron 5,763 toneladas de hierro; en 1854,
11,771; en 1862, 41,666; en 1867, 61,572”.
Los 85 fragmentos restantes explican aspectos específicos de los cambios
sociales, estéticos, laborales, urbanísticos, psicológicos, arquitectónicos,
literarios, históricos y económicos que trajo consigo la insólita y descomunal
incorporación del acero a la vida cotidiana de la capital francesa.
Como Fernand Braudel, Walter Benjamin descubrió que los cambios históricos
pueden rastrearse en los cambiantes usos dados a los materiales, los objetos,
las técnicas. De hecho −y al revés−, la obra de Braudel es una suerte de
continuación del trabajo de Benjamin, pero encargada del periodo inmediatamente
anterior al estudiado por Walter.
En “El Saturno devorador” Walter Benjamin ensambló un discurso ensayístico
convencional con su amada colección de piezas sueltas o citas bibliográficas y
hemerográficas referentes a la historia de la construcción en hierro. Era de
esperarse que ese texto terminara con una cita acerca del ensamblaje de la “incomparable
torre Eiffel”, del montaje de “cada una de sus 12,000 mil piezas metálicas
diseñadas al milímetro, cada uno de los dos millones y medio de remaches”.
Todo esto me hace recordar otra construcción de acero
De este modo calla aquí la fuerza creadora plástica a favor de una inmensa
tensión de energía mental… Cada una de las 12,000 mil piezas metálicas está
diseñada al milímetro, cada uno de los dos millones y medio de remaches… En
esta fábrica no resonaba golpe alguno del cincel que arranca la forma a la
piedra; incluso ahí dominaba el pensamiento sobre la fuerza muscular,
trasladándola a seguros andamios y grúas”.
XXIV
XXV
-Mamá, esos
crímenes de los programas no me gustan. Nomás te lavan la cabeza y te meten
miedo de las demás personas. [AQUÍ, APROPÓSITO DE LA ANÉCDOTA DE LOS CRÍMENES Y
EL CANAL DE TELEVISIÓN QUE LOS TRANSMITE, HABLARÉ DE LAS NOCIONES EXPUESTAS EN
EL LIBRO CRIMINOLOGIA VERDE EN MÉXICO, ESPECIALMENTE DE LA
TERMINOLOGÍA “CRIMEN AMBIENTAL” Y DE DOS DE LOS CASOS REFERIDOS EN EL LIBRO: LA
TALA DE BOSQUES EN MICHOACÁN (EL ART. DE SOFIA VALERIA CORTÉS CALDERÓN) Y EL
PROGRAMA NACIONAL DE DESMONTES (TEXTO DE LUCILA CORRAL FLORES)]
XXVI
El fantasma de
la diabetes en mi familia me ha hecho subrayar la siguiente afirmación hallada
en un libro de Donna Haraway: “Sin lugar a dudas es necesario hablar de las
redes que conectan azúcar, metales preciosos, genocidios indígenas y
esclavitud, con sus innovaciones laborales y sus desplazamientos y
recomposiciones de bichos y cosas barriendo a trabajadores humanos y no humanos
de todos tipos”. [AQUÍ HABLARÉ, CON BASE
EN LOS LIBROS AZÚCAR Y PODER. EL LUGAR
DEL AZÚCAR EN LA HISTORIA MODERNA, DE SIDNEY W. MINTZ, LA HACIENDA AZUCARERA DE LOS MARQUESES DEL VALLE, DE WARD BARRET Y
EL TOMO II DE HISTORIA DEL AZÚCAR EN
MÉXICO, ACERCA DEL PAPEL QUE HA JUGADO EN MÉXICO ESA INDUSTRIA Y SU
RELACIÓN CON LA DEFORESTACIÓN DE ZONAS ESPECÍFICAS, SOBRE TODO DEL ESTADO DE
MORELOS Y CÓMO LOS INGENIOS HAN SIDO MONOPOLIZADOS POR OLIGARQUÍAS ESPECÍFICAS:
CONTAR EL CASO DE LA FAMILIA ESCANDÓN, QUE ERA CASI DUEÑA DE TODO ESE ESTADO Y QUE,
CURIOSAMENTE, AL MISMO TIEMPO, ERA DUEÑA DE LA HACIENDA DE LA NARVARTE ANTES DE
QUE ESTA FUERA VENDIDA Y FRACCIONADA PARA CREAR LA ACTUAL COLONIA NARVARTE,
LUGAR DEL QUE YA HE HABLADO…]
XXVII
LOS COLONOS ITALIANOS APOYADOS POR ESCANDON QUE LLEGARON A PAPANTLA: LA
LOCURA QUE FUE PARA ELLOS VER A LOS VOLADORES…
XVXVXV
Considero a la aventura astronáutica
culpable de teleología y prometeísmo (dos conceptos que durante siglos han
arruinado los bulliciosos banquetes del presente en aras de algo que nunca
nadie podrá vivir), además de cómplice y rehén de intereses siniestros como las
guerras geopolíticas o las competencias entre empresas que ofrecen tours aeroespaciales a los millonarios
capaces de pagarlos. Creer que la conquista de las estrellas encarna la meta
última del desarrollo humano es un despropósito, fantasía alienante que,
representada en la cultura popular de forma cada vez más estridente y fitness, evidencia un mal llevado miedo
a la muerte y su peor consecuencia: la imposibilidad de asumir el aquí y el
ahora, la negativa a entender la vida como una fugaz presencia en la Tierra,
único planeta que en verdad habitamos y que, paradójicamente, está a punto de chamuscarse
por el queroseno (kerolox o R-P1) usado en la propulsión de los cohetes.